Sánchez es experto en cambiar de marco las veces que sea necesaria para seguir con el mando. Su virtud no es el poder, pero hace del poder su juego. Solo ha votado un 63% del PSOE y de ellos un 87% a favor de la amnistía.
Esto implica que un 37% de militantes socialistas no se han expresado, tal vez porque no están de acuerdo con un planteamiento erróneo de consultas que debería ir dirigido a todos los españoles. Tal vez porque son contrarios a la amnistía y no quieren romper con la lealtad y disciplina al partido. En un partido democrático con militantes que muestran su compromiso, es un grave fracaso una participación tan baja en una consulta que de por sí excluye a todos los españoles englobándose en un marco improcedente, que además de excluir al conjunto de la sociedad española para preguntar a unos pocos por algo que nos afecta a todos, aniquila con los acuerdos de gobierno pactados, dos valores abanderados por el PSOE: la igualdad y la justicia social.
El nuevo PSOE, no seguido por un 37% de sus bases en el tema de la Amnistía, es experto en cambiar de marco para justificar su permanencia en el poder, romper con sus principios de partido y otorgar cesiones económicas que den supremacía a territorios no gobernados por el PP.
Es muy probable que esos militantes acaben sintiéndose atraídos por el brazo artículo del PSOE, que es SUMAR y de esa forma se haga un traspaso de militancia hacia una fuerza nueva que ampliará electorado con el nicho de descontentos, si nada lo impide, como así parece, se avecina una legislatura muy convulsa, repleta de desigualdades y revueltas sociales en aquellas regiones que serán castigadas por haber pensado y votado diferente. Castigando con ello también a los socialistas que viven en ellas, esto es solo el inicio de facto de una separación efectiva entre Comunidades Autónomas, además del quebrantamiento de la Constitución Española por la puerta de atrás. Se vienen a mi mente provincias como Cuenca, Guadalajara, Lugo, Zamora, Palencia, Soria, Teruel y otras muchas que van perder en este nuevo marco que está creando Sanchez llevando hasta el extremo la desigualdad y la injusticia social. Lejos de acuerdos que faciliten el desarrollo de provincias más despobladas con un Pacto de Estado para todos, solo queda Europa y las grandes capitales con políticas europeas que favorezcan la integración Urbano-Rural. Porque para rehacer las brechas abiertas y rescatar a los más débiles, sea donde sea que se encuentren en el territorio nacional.
Solo se puede conseguir con valores humanistas y principios de igualdad, libertad y justicia social. Fuerza y Fe a los españoles, entre ellos a socialistas que honran esos valores por encima del nuevo PSOE y que nunca quisieron crear una brecha en la unidad de España y quebrantar la Constitución. Se intuye que no estamos en un proceso de izquierda contra derecha, nos encontramos en un proceso de traspaso de una democracia a una autocracia y en manos de que la propia ciudadanía o alguno de los Poderes del Estado consiga frenarlo.
Finalizo: “Sin sometimiento a la Ley y sin valores de igualdad, libertad, justicia y solidaridad, no existe democracia” (Yolanda Martínez Urbina). El humanismo cristiano es crucial en los procesos de reconstrucción democrática.
Artículo de opinión de Yolanda Martínez Urbina. Defensora de la mujer rural, de los derechos humanos y del equilibrio territorial en AFAMMER.
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