Intervención en el pleno municipal de Sant Cugat, enero de 2023.

Según he podido leer esta semana en un artículo de RAC1, medio catalán, los jóvenes de entre 16 y 24 años son la franja de población que está más a favor de una sanidad y educación privadas.

No es de extrañar esa tendencia, motivada por una serie de factores. El primero es el fallido estado del bienestar en España. Por poner un ejemplo, lo de ir a la universidad y encontrar un empleo con salario digno se ha quedado en el siglo pasado.

Segundo factor: Una izquierda débil que en vez de gobernar reacciona. ¿No se podría haber previsto la subida del IPC antes teniendo en cuenta el panorama geopolítico? 

Otro ‘fact’ es el de muchos adolescentes que, teniendo a sus padres trabajando en la empresa privada ven que el pago de impuestos no se ve compensado con unos servicios mínimamente decentes. He aquí la preferencia de la juventud hacia una gestión que no pase por el control del Estado.